Llegó sola, pero no le hizo falta un novio, pues el irreverente René Pérez, de Calle 13, fue su Piqué anoche. El líder del dúo del música urbana se despojó de su camiseta en el inicio de su intervención en el tema Gordita junto con Shakira y así dejó al descubierto un mensaje que leía “Hoy soy tu Piqué” en referencia al noviazgo de la cantautora con el futbolista Gerard Piqué.
Sin duda, la presencia de René le dio un inesperado pique al enérgico concierto que ofreció anoche esta cantautora colombiana ante un repleto Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey.
La pareja excitó a la audiencia. Él, en tanto, no dejaba de hacer de las suyas. Tiró sus tenis y al final, sacó una monoestrellada.
“¡Que viva Puerto Rico! ¡Que vivan los estudiantes y la educación siempre!”, gritó en armonía con la artista, quien para ese momento del concierto ya había enloquecido al público tanto con su calidad interpretativa y proyección, como con su distintiva sensualidad.
Shakira pisó el simple escenario y la energía cambió de inmediato con Años luz. Los metales y las guitarras resonaron, los efectos de luces parecían prender la tarima y ella ya exhibía su figura en atuendo mucho más sexi. También dejó al descubierto su rubia cabellera que, en esta ocasión, lució con las puntas pintadas de un rosa intenso.
Te dejo Madrid fue la tercera canción de un total de 20 que interpretaría en la penúltima función de la gira Sale el sol, que estrenó hace poco más de un año en Canadá. En este tema, la también filántropa se lució con la armónica.
“¡Buenas noches, qué alegría estar aquí, qué alegría volver a ver (a) los boricuas!”, expresó la cantautora colombiana para saludar al público, mayormente femenino, que la admiraba de pie.
La sensualidad comenzó a desbordar con Suerte. Y, tal como lo ha hecho en sus anteriores conciertos, la cantante invitó a cinco chicas a bailar con ella sobre la pasarela que se extendía frente al escenario.
Con su magistral dominio de los movimientos de cadera, la vocalista les enseñó sacudir esta parte del cuerpo de un lado a otro “hasta abajo”, como se diría localmente.
No incluye “rabiosa”
Shakira haría su falsa despedida del público con Ojos así, que es casi un culto a su figura y sus sensuales movimientos corporales, para luego regresar al escenario a complacer con Antes de las seis, Hips Don’t Lie y Waka waka.
Con este último tema cerró esta primera función cerca de las 11:40 de la noche entre gritos, cánticos y brincos del público, así como confeti, bailarinas y un grupo de niños que la acompañó en la tarima.
En esencia, Sale el sol es una buena oportunidad para revisar los éxitos de la ahora asesora del presidente de Estados Unidos Barack Obama en temas de educación, mientras la artista se contonea a sus anchas, al punto que a veces la música pasa a un segundo plano. Sin duda, Shakira sabe mover las caderas.
